PROYECTO EDUCATIVO

Proyecto Educativo de Alavida: Educación Activa y Respetuosa

La escuela pública surgió en el siglo XIX como solución para los padres y madres que trabajaban en las fábricas todo el día y no tenían dónde dejar a sus niños. Es decir: surgió por una necesidad de la sociedad adulta; no de los niños. 

En Alavida queremos darle la vuelta a este paradigma y todo nuestro proyecto gira en torno a una pregunta esencial: ¿Qué necesitan los niños? ¿Qué necesitan para desplegar sus dones, para poder desarrollarse plenamente como personas?

Lo primero, una base. Pero no hablamos de una base de conocimientos; de saberse el alfabeto o las tablas de multiplicar. Hablamos de un base esencial para que se puedan dar un desarrollo y un aprendizaje de calidad. Y son dos las premisas esenciales para que esto pueda darse.

Vínculo y espacio seguro: dos premisas indispensables para el desarrollo y el aprendizaje

Lo primero que necesita un niño para poder crecer es un vínculo de profundo respeto y confianza con un adulto. Alguien que le vea, le escuche, le sienta, le entienda. Sin juzgarle ni compararle. La mirada de un adulto que le acepta incondicionalmente tal y como es. Alguien que le acompañe en sus emociones difíciles, en sus conflictos. Alguien que respete sus iniciativas, que nutra sus intereses. Alguien que le rete. 

Las conexiones neuronales que se forman bajo presión o estrés, cuando estamos a la defensiva y reactivos, son pocas y cortas, anchas y unidireccionales. Nosotros buscamos que los niños hagan múltiples conexiones; de las largas, finas y arborescentes. Las que están directamente relacionadas con la creatividad y la resolución de problemas. Y estas solo pueden darse en un espacio seguro, donde el niño pueda estar relajado y confiado.

Adulto y niño con un vínculo de profunda confianza

La curiosidad como motor vital

¿Cuál es la chispa, el detonante de todo el potencial de aprendizaje que lleva un niño dentro de sí desde el momento en que nace? La curiosidad, el interés; motor vital donde los haya que nos lleva a observar, experimentar, hacer hipótesis, comprobar, errar, frustrarnos, insistir. Esto es lo que cultivamos en Alavida; lo que nutrimos y cuidamos diariamente. 

Una niña observando un caracol con toda su atención; con todo su cuerpecito volcado en la observación de lo que la está cautivando en ese preciso instante: conservar eso, protegerlo. No la vamos a interrumpir, no vamos a llevar su mirada hacia algo más constructivo. Es su interés, su iniciativa, su tesoro. Que siga con su dedito el rastro del caracol. ¡Oh! –grita entusiasmada– ¡Debajo del cubo hay un montón de caracoles chiquititos más!. Y los cuenta todos. La vamos a dejar mirar, preguntarse, pensar, hacer sus deducciones sin intervenir ni darle una lección de zoología. Es su vivencia del caracol.

Partimos de esa curiosidad e interés naturales para acompañar a los niños; para ir organizando y construyendo los aprendizajes y conocimientos sobre esa base. 

En el caso de la pequeña apasionada por los caracoles, las acompañantes podrían poner un puzzle con la imagen de un caracol en el espacio; o sacar algún cuento en el que aparezcan caracoles; trabajar las espirales o cantar Caracol, col, col, saca tus cuernos al sol… Y la niña se sentirá en armonía con un espacio preparado para ella.

Niño contando unos caracoles.

Mecanismos naturales de aprendizaje

El juego y la imitación son los mecanismos naturales de aprendizaje. Y a ellos recurrimos en Alavida para que el aprendizaje sea siempre algo orgánico y placentero.

Estamos en el espacio de los más pequeños. Hay un grupito de niños disfrazados de piratas. Uno de ellos viene a buscar a una acompañante: quiere hacer un nudo para atar a su prisionero, pero no sabe porque nunca lo ha hecho aún. La acompañante no se lo va a hacer, pero estará a su lado hasta que él aprenda: coge una cuerda parecida a la del niño, se pone a su lado, a su altura y hace un nudo muy lentamente, para que él pueda imitar sus movimientos. La acompañante lo repetirá las veces que haga falta, hasta que el niño consiga reproducir la secuencia de movimientos completa y tenga su nudo. Atención, observación, imitación.

En la montaña de tierra que tenemos en el patio, con el barro hasta la cintura, los niños juegan con el agua. Juegan porque es algo libre y placentero, pero están aprendiendo e integrando cosas que ni sospechamos; las propiedades de los fluidos, su comportamiento: lo dura que está la tierra seca y lo blanda que se vuelve al mojarla; lo mucho que pesa el barro (¡Buf! Casi se rompe la carretilla al llenarla) en comparación con la tierra seca (¡Eh! Ahora  sí que puedo empujar yo solo la carretilla.); la sensación de que la tierra está absorbiendo tus botas cuando te metes en un barrizal y el polvo que se levanta cuando pateas la tierra seca…

Múltiples experiencias concretas con materiales desestructurados (que no tienen una función fija y permiten jugar y experimentar libremente) que luego organizarán, en poco tiempo, con materiales didácticos -ya sí- estructurados, hasta poder llegar a la abstracción de manera fluida y natural. Entendiendo profundamente lo que hacen, porque lo han experimentado en su propio cuerpo.

¿Pero cómo puedes tener tanta intuición? le decía una joven estudiante de Ingeniería a su compañero (antiguo niño de Alavida), admirativa de su profundo a la vez que natural entendimiento de la física newtoniana. 

Os contestamos nosotros: porque ha pasado toda su infancia jugando.

Fuentes

Carl Rodgers y Antonio Guijarro

Carls Rodgers y Antonio Guijarro
La psicología humanista de Carl Rogers y su modelo de comunicación basado en el respeto y la confianza marcan nuestras relaciones en el espacio.
Carl Rogers, junto con otros, diseñó un curso dirigido a padres y madres para mejorar la comunicación entre padres e hijos, y así fomentar unas relaciones de respeto y apoyo. Antonio Guijarro participó en el diseño de este curso y lo imparte regularmente en Madrid. Buena parte de los acompañantes de Alavida han tenido formación con Antonio Guijarro o con personas formadas con él.

Rebeca y Mauricio Wild

Rebeca y Mauricio Wild
Nuestra principal referencia ha sido la experiencia y trayectoria de la Fundación Educativa Pestalozzi, de Tumbaco, en Ecuador, puesta en marcha por los Wild.
De hecho, decidimos empezar nuestro propio proyecto educativo tras leer el libro de Rebeca Wild “Educar para ser”, en el que se cuenta la historia del “Pesta”. Si ellos habían construido un espacio tan bello para los niños y los adolescentes, nosotros también queríamos intentarlo. Su contribución a la educación pasará a la historia.

Desde el comienzo hasta que dejaron de venir (7 años), asistimos y organizamos sus charlas y seminarios en Madrid. En diciembre de 2003 estuvimos observando en el “Pesta”.

REBECA WILD: Educar para ser. Vivencias de una escuela activa. Barcelona: Herder 1999.

REBECA WILD: Calidad de vida. Educación y respeto para el crecimiento interior de niños y adolescentes. Barcelona: Herder 2003.

REBECA Y MAURICIO WILD: Educar para ser. Una respuesta frente a la crisis. Fundación Educativa Pestalozzi: Quito.

REBECA WILD: Libertad y límites, amor y respeto. Lo que los niños necesitan de nosotros. Barcelona: Herder 2006.

REBECA WILD: Aprender a convivir con niños. Ser para educar. Barcelona: Herder 2007.

REBECA WILD: La vida en una escuela no-directiva. Diálogos entre jóvenes y adultos. Barcelona: Herder 2009.

REBECA WILD: Etapas de desarrollo. Barcelona: Herder 2011.

Emmi Pickler

Emmi Pikler
Fundadora del Instituto Lóczy, investigó y diseñó un modo de relacionarse y acompañar a niños y niñas que vivían en un hospicio totalmente novedoso. Su gran logro fue conseguir que niños que habían pasado sus primeros años en su institución no tuvieran síndrome de institucionalización u hospitalismo, propio de niños abandonados en hospicios. A nosotros nos ha aportado, por un lado, claves muy valiosas sobre el cuidado y la creación del vínculo respetuoso; y por otro, sobre cómo respetar la iniciativa del niño desde el nacimiento ofreciéndole un espacio en que se pueda dar la actividad autónoma. Algunos acompañantes hemos recibido formación muy valiosa de este centro.


EMMI PIKLER: Moverse en libertad. Desarrollo de la psicomotricidad global. Madrid: Narcea 2000.

M, DAVID y G. APPEL: La educación del niño de 0 a 3 años. Experiencia del Instituto Lóczy. Madrid: Narcea 2000.

En el siguiente link podéis encontrar una recopilación de artículos, libros y documentales sobre temas tan importantes como los cuidados, la actividad autónoma y el movimiento. https://www.pikler.hu/libros-y-peliculas-en-espanol/

 

 

 

María Montessori

María Montessori
Para Alavida, Montessori es un pilar central de nuestra práctica.
De todos es sabido su gran contribución a la educación. De hecho, Rebeca Wild (figura de referencia en Alavida, como ya hemos mencionado) tenía formación Montessori, y el Pesta, sin ser un espacio propiamente Montessori, se nutrió de gran parte de su legado.

María aportó conocimientos muy valiosos y ofreció una mirada hacia la infancia totalmente nueva. A nosotros nos ha sido especialmente útil la amplia propuesta de trabajo a partir de la experiencia sensorial con materiales concretos. Era una mujer muy espiritual y parte de su trabajo estuvo centrado en generar admiración en el niño hacia la inmensidad y la perfección de “La Creación”.

Varios acompañantes tienen formación Montessori.

Recomendamos todos sus libros aunque muchos están descatalogados, también hay buenos trabajos sobre su obra.

 

Matrícula abierta todo el año

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