Colegio respetuoso y de educación activa en Madrid de 3 a 12 años
Alavida es más que un colegio. Es un espacio para crecer en todos los sentidos. Tanto para los niños, como para sus familias.
Donde los niños pueden desarrollar su máximo potencial en un marco de respeto, firme y flexible al mismo tiempo; donde son acompañados emocionalmente y pueden nutrirse de experiencias y relaciones interpersonales ricas y significativas; en ambientes preparados específicamente para cada etapa de desarrollo por la que transitan. Donde el motor del aprendizaje surge de los intereses propios de cada niño. Y donde trabajamos, siempre, la libertad… con la responsabilidad que conlleva.
Nuestro espacio se encuentra en plena Sierra Oeste de la Comunidad de Madrid, lo cual contribuye a que los niños estén en contacto permanente con la naturaleza. Las zonas exteriores, amplias, permiten que los niños puedan moverse y experimentar con el mundo que les rodea, adquiriendo conocimientos concretos y reales. Lejos de las pantallas.
Para las familias, ofrecemos un espacio de reunión, reflexión, acompañamiento y formación. Buscamos una estrecha comunicación y colaboración mútua, algo fundamental para el óptimo desarrollo de los niños.
Educación Activa
en un Espacio Para Crecer
En Alavida ofrecemos algo más que un colegio, somos un proyecto educativo vivo, donde cada niño y niña crece acompañado con respeto, en contacto con la naturaleza y rodeado de un entorno emocionalmente seguro.
Nuestro espacio en plena Sierra Oeste de Madrid, está diseñado para fomentar la exploración libre, el juego espontáneo y el aprendizaje significativo. Las zonas exteriores amplias, los materiales naturales y la ausencia de pantallas permiten que los niños desarrollen sus capacidades físicas, cognitivas y sociales desde una relación directa con su entorno.
Creemos que el aprendizaje no se impone, sino que surge de la motivación interna y de los intereses reales de cada niño. Por eso, en Alavida cada jornada es única, dinámica y coherente con los ritmos de desarrollo.
La naturaleza es parte esencial del día a día, y no un simple complemento. Nuestro entorno es un espacio educativo en sí mismo, aquí los niños se conectan con el tiempo real, con la tierra, con los ciclos, y con una mirada consciente hacia sí mismos y hacia los demás.



